El ciático es el nervio más largo del cuerpo. Inicia su recorrido en la parte baja de la espalda para luego ramificarse por la parte posterior de cada pierna hasta llegar a los tobillos. El dolor en el ciático es uno de los más comunes y si bien siempre se lo relacionó con un mal asociado a la edad, cada vez más jóvenes lo sufren debido a una vida sedentaria o trabajos de largas horas sentado.
La molestia en este nervio se produce cuando se comprime, causando inflamación y el dolor causado puede llegar a resultar una tortura para quien lo sufre, impidiéndole prácticamente todo tipo de movimiento.
Es por eso que, con el fin de evitar movimientos y posturas que puedan irritarlo, debemos aprender a sentarnos correctamente y para eso hemos preparado este pequeño post.
¿Cómo sentarse con dolor de ciática?
Contrariamente a lo que suele pensarse, sentarse no es precisamente lo más recomendable cuando hay dolor en el ciático pues lo único que haremos es generar mayor presión en una zona que ya está inflamada y el resultado será mayor dolor y hasta la imposibilidad de levantarse. Para evitar esto debemos saber cómo hay que sentarse si sufrimos de esta afección.
Antes que nada, debes saber que la clave suele estar en el tipo de silla. Los asientos muy blandos y bajos nos obligan a tener las piernas muy elevadas y esa flexión no solo puede agravar los dolores sino que hará que ponerse de pie se convierta en una odisea.
La postura ideal para sentarse es aquella que nos hace mantener la zona lumbar recta o la curvatura fisiológica natural de la espalda. Tal vez no sea la más cómoda, pues obliga a los músculos de la espalda a trabajar más y por lo tanto fatigarnos más, pero es la que evitará que las vértebras se compriman y el nervio se lesione.
¿La postura correcta para estar sentado con ciática es diferente?
Como vimos en el punto anterior, la posición para estar sentado con ciática es diferente. Quien no sufra de dolores, tal vez pueda darse el lujo de sentarse en una posición más cómoda, pero al haber dolor en la zona lumbar existen ciertas reglas que debemos seguir.
Por lo tanto, te sugerimos que te sientes en una silla con los dos pies en el suelo y las piernas en un ángulo máximo de 90 grados con respecto al tronco. Puedes colocar una pequeña toalla enrollada por detrás de la espalda, en la parte baja, esto te puede ayudar para que la zona lumbar pueda relajarse sin que la parte superior de la espalda se encorve, y que toda la espalda se colapse y comprima.