Sentarnos es una acción que hacemos todos los días, en la cama, en el trabajo, en el hogar, pero si hay dolor de glúteos al sentarnos puede suponer un problema que no imaginamos. El glúteo es el responsable de brindar amortiguación y soporte a nuestra columna vertebral, protegiéndola de golpes u otras molestias, sin embargo, el glúteo también puede padecer de sus propias afecciones.
El glúteo, al ser una zona que usamos mucho al sentarnos, puede sufrir de dolor y adormecimiento si nos quedamos mucho tiempo en esa misma posición. Además de esto, pueden desarrollar problemas como la ciática o síndrome piramidal, pero uno de los principales problemas es el dolor de glúteo por mala postura.
¿Por qué puede dolerte el glúteo por tener mala postura?
Una postura permanentemente sentada o que presione la parte baja de la espalda puede originar sensaciones de entumecimiento y dolor, esto se debe a la presión que se ejerce sobre la zona y afecta al nervio ciático que está ubicado desde la espalda baja hasta la parte posterior de las piernas. Este tiene ramificaciones que estar orientados hacia los pies.
La ciática es uno de los principales problemas en cuanto a dolor de glúteo. Esta dolencia está acompañada por un dolor que se irradia desde la porción lumbar de la columna vertebral, el malestar puede recorrer desde la parte inferior de la espalda hasta la pantorrilla, pero uno de los lugares donde también se centra este dolor es el glúteo, esto sucede cuando el nervio ciático queda presionado contra alguna hernia discal o espolón óseo.
Otra afección muy parecida a la ciática, es el síndrome piramidal. Este síndrome también es conocido como “falsa ciática” ya que sus síntomas son muy similares, pero existe diferencias entre ambos. En muchas personas el nervio ciático atraviesa el musculo piramidal, por ello en varias ocasiones tienden a confundirse.
Al estar sentados por mucho tiempo, los músculos de nuestros glúteos se pueden llegar a atrofiar y causar que el músculo encargado de la flexión en la cadera disminuya de longitud, originando que la actividad de los glúteos se vea afectada y no funcionen de manera correcta. A este síndrome se le llama “amnesia gluteal”, y los principales síntomas que se presentan son:
- El glúteo medio deja de tener la misma actividad anterior y no ofrece el soporte necesario a la pelvis.
- El dolor en la espalda baja, esto deriva del punto anterior.
- La rodilla y el tobillo pueden tener inconvenientes al tratar de equilibrar el soporte de la pelvis.
El dolor en los glúteos puede deberse a diversos factores, pero estos no son inevitables. Cultivando buenos hábitos posturales es posible prevenir estos problemas de una manera fácil.
Cómo solucionar el dolor de glúteo por mala postura
Las posturas y ejercicios que debemos adoptar para prevenir estas afecciones son bastante variadas, practicarlos puede ayudarnos a eliminar el dolor, incomodidad y adormecimiento, por lo que esta es la solución menos extrema y una de las más efectivas. Estos problemas deben tratarse cuanto antes para evitar desarrollar algún síndrome en el futuro.
Al no ejercer presión ni ejercicio sobre los músculos, estos tienden a bajar su masa muscular, si la inactividad es demasiada, además de disminuir de tamaño, puede atrofiarse y dar lugar a otras dolencias mayores. Para reducir la inactividad del musculo en la zona, hay que iniciar con ejercicios de estiramiento.
Acercar las rodillas al pecho
Para realizar este ejercicio de estiramiento es necesario acostarse en el piso boca arriba de forma recta. Después, eleva una rodilla hasta alcanzar la altura de tu pecho y sostenla con ambas manos, debe estar lo más cerca posible del pecho. Mantén 30 segundos esta posición.
Posición del bastón
Lo primero es sentarnos sobre el suelo con nuestras piernas totalmente extendidas. Nuestras manos deben estar al lado de nuestro torso sirviéndonos de apoyo contra el suelo. Con nuestras piernas derechas y alineadas con el suelo, vamos a estirar los dedos de los pies en nuestra dirección. Esto manteniendo el torso derecho y la cabeza erguida y elevada lo más que podamos.
Elevar la pierna encima de un objeto
Nuestra posición inicial es de pie. Después debemos elevar la pierna a la misma altura de las caderas y apoyarla en un objeto de ese tamaño. Los dedos de los pies deben estar estirados hacia arriba para asegurar un buen estiramiento de los músculos.
Postura de paloma
Cuando estemos de pie, utilizaremos un objeto lo más cercano a la altura de nuestras caderas. Nos situaremos justo atrás del objeto. Alzamos la pierna para apoyarla y nos inclinaremos sobre él. La pierna debe estar flexionada, orientándola en dirección a nuestro cuerpo.
Estos ejercicios simples alivian el dolor progresivamente y mejoran la condición del musculo, haciéndolo más flexible y ayudando a su irrigación sanguínea.
Además de estas posturas de estiramiento, podemos implementar mejorar la ergonomía donde trabajamos, en la casa u otro lugar que frecuentemos. Utilizar sillas acolchadas con una buena altura que permita que nuestros pies descansen sobre el suelo, hará que nuestros glúteos no estén expuestos a una presión tan intensa.
Cuidar de nuestros glúteos con estos diferentes métodos es un factor importante, aunque no lo parezca. Sentarnos en nuestro día a día, iniciar rutinas de ejercicio con buen pie e incluso darnos buena movilidad y salud ósea depende de este conjunto de músculos, por lo que debemos prevenir cualquiera de estos inconvenientes. Nunca es tarde para empezar a preocuparnos por la salud de nuestros glúteos, y lo mejor es comenzar ahora.