La postura es uno de los temas que más debemos cuidar con los niños debido a que en muchos momentos estos tienden a usar las más inapropiadas. Este inconveniente puede traer otras dificultades mayores, esto se debe a que la estructura ósea de los niños todavía está en proceso de crecimiento y por eso debemos evitar las malas posturas mucho más en esta etapa.
Algo que puede ser difícil es hablarles sobre el porqué de esta corrección, la niñez tiende a ser una de las etapas más traviesas y hay que saber cómo explicarles. Para corregir la mala postura en niños te traemos algunos consejos para que lo entiendan.
Cómo hacerle entender a los niños que deben tener buena postura
Al tratar con los niños debemos tener especial tacto e ideas claras para que las puedan entender fácilmente. Cuando nos dispongamos a corregir al niño, es muy importante mantener la calma y darles a entender cuál es la mejor manera para conservar una buena postura.
Cuando observemos que el niño lleva una postura incorrecta es el momento adecuado para corregirle, no hay que esperar a que se pase todo el día en esa posición, elige el momento adecuado y explícale con calma. Los niños muy pequeños no entenderán si le hablar mucho sobre el tema, por lo que es mejor evitar las charlas largas.
Si queremos que el niño nos preste atención podemos implementar medidas entretenidas para que se sienta más a gusto. Una buena opción es incluir la bola de estabilidad cuando esté sentado viendo su programa favorito o utilizando el ordenador. Esto es excelente para que mantenga una postura equilibrada mientras fortalece los músculos.
Hay que tener en cuenta que el niño no siempre tendrá la opción de mantener una buena postura en la mente, para que estén al tanto de ello, debemos ser perseverantes y corregirlos todas las veces que sean necesarias, así creamos una nueva costumbre en el niño.
Una edad donde se pueden empezar a corregir los problemas de postura es alrededor de los 5 años, a esta edad el niño ya puede entender mejor ciertos temas y su cuerpo ya se ha formado listo para seguir el crecimiento, por lo que puede moverse con más naturalidad y destreza.
Es posible que el niño tienda a inclinarse hacia adelante si necesita hacer o alcanzar algo, esto se llega a ver con los que son más altos que el resto. Un ambiente donde podemos evidenciar esto es cuando están sentados haciendo su tarea en un escritorio, si vemos que el niño se inclina mucho hacia adelante, también podría ser un problema del asiento. Procura siempre controlar el ajuste de estos elementos para adaptarlos a la altura del niño.
Consecuencias mala postura en niños
Algo que diferencia a los niños y adultos es el factor del crecimiento, los huesos de los niños todavía están en formación, por lo que hay que ser el doble de cuidadosos con estos temas. Si descuidamos este factor podría generar problemas cuando sea un adulto.
Existen un tipo de anomalías de la columna vertebral que se pueden llegar a obtener abusando de una mala postura, estos son denominados “problemas de columna adquiridos”. Si no controlamos la postura del niño pueden desarrollarse el aumento en la cifosis dorsal, lo que es comúnmente llamado “joroba”.
Si un niño pasa demasiadas horas expuesto a estar sentado frente a un videojuego, programas de televisión, computador o haciendo tareas, es probable que estén encorvados, algo que hay que corregir de inmediato ya que afecta el desarrollo musculo-esquelético normal y el crecimiento se ve perjudicado, deformando ciertas zonas de la columna.
Para frenar esta costumbre hay que crear un hábito en el niño para que corrija su postura inconscientemente. Este tipo de anomalías pueden generar retracción muscular que modifica la postura seriamente y pueden dificultar la vida del niño cuando sea un adulto ya que puede convertirse en algo progresivo si no se controla.
Estas deformidades pueden llegar a ser muy dolorosas, la zona de la espalda se somete a una tensión anormal que genera molestias si está permanentemente en un uso inadecuado. Siempre hay que estar pendiente de esto para evitar que el niño experimente dolores de espalda. Como decimos, el niño todavía está en crecimiento y los dolores de espalda no deberían presentarse, como si lo hace en los adultos.
Otro problema que puede presentarse adoptando otras posturas perjudiciales, es la escoliosis idiopática. Esta anomalía presenta curvaturas anormales que pueden evidenciarse a lo largo de toda la espalda o en una zona específica.
Si se presentan este tipo de deformidades en el niño, con el tiempo se pueden llegar a necesitar aparatos ortopédicos o tratamientos de fisioterapia si no se frena este comportamiento. Es difícil si las alteraciones ya están muy estructuradas y se necesitan cambios significativos en su rutina para no generar dificultades mayores.
Algunos ejercicios para corregir la postura en niños
Es posible corregir las desviaciones que crean las costumbres de mantener una mala posición, los huesos de los niños están sujetos a cambios de estructura y realizando algunos ejercicios de corrección es posible cambiar esta realidad.
Ejercicios para hiperlordosis lumbar (zona lumbar de la columna pronunciada hacia afuera)
La posición inicia acostado boca arriba y los pies descansados sobre el suelo siguiendo la misma distancia de las caderas. Al realizar el movimiento para dirigir hacia delante la zona lumbar, debemos verificar que las caderas estén en contacto con el suelo.
Después hay que hacer movimientos orientados hacia delante apoyando las caderas y región lumbar sobre el piso, haciéndolo lo más suave posible. Hacer repeticiones cesando el esfuerzo por algunos segundos.
Ejercicio para cifosis dorsal (curvatura hacia delante)
El ejercicio comienza acostado boca arriba y con las piernas elevadas tratando de estar lo más cerca posible de los 90º, puede ayudarse apoyándolas contra una pared. Los brazos deben estar situados extendidos en forma de cruz, con las palmas hacia arriba para mayor estabilidad.
Cuando verifiquemos que la postura es la correcta, tenemos que prestar atención a la respiración. Después, con la punta de nuestros dedos, expandiremos el pecho con cada inhalación, el objetivo es fomentar el estiramiento y corrección de la zona. Cuando ya tengamos algunas repeticiones es necesario relajar los hombros, descendiéndolos y dejando descansar el musculo trapecio para evitar tensión.
Cuidar de la salud ósea del niño debe ser una prioridad ya que de ella depende que tenga una buena calidad de vida. La postura es algo que puede causar problemas si se emplea de mala manera, pero con las indicaciones necesarias es posible corregir este inconveniente e incluso revertir los indicios de una espalda que presente deformidades.