El desempeño en el trabajo es importante para dar a conocer el buen rendimiento personal y laboral, pero existen inconvenientes que puede afectar estos detalles.
Para trabajadores de oficina o que pasan horas frente al ordenador, uno de los problemas más comunes es el dolor de espalda. Factores como la posición y la silla que se utiliza son los agravantes de esta afección, por lo que es necesario saber como controlarlos.
Si no se tiene la comodidad necesaria a la hora de trabajar, es muy probable que se tome una postura encorvada o difícil de mantener para la espalda. Este mal hábito es causal de enfermedades de la columna vertebral.
Para prevenir eso se necesitan sillas prácticas y cómodas, aquí te explicamos cómo sentarse en una silla ergonómica.
¿Cómo debes sentarte en una silla ergonómica?
Las sillas ergonómicas son un gran aliado en la oficina para lidiar con la incomodidad y los dolores de espalda. Son herramientas que poseen bastantes opciones para personalizar la altura, profundidad e inclinación del asiento y respaldo. Deben ser utilizadas para brindar bienestar adecuado a tu espalda.
Existen maneras adecuadas para regular la silla y evitar las posturas perjudiciales, seguir los pasos para adecuarla correctamente le hará un bien a la columna vertebral.
Altura de la silla
Este tipo de sillas cuenta con la opción de regular su altura y facilitar una mejor postura para estar en escritorios o mesas con una altura específica. En la parte inferior del asiento, cerca del soporte de la silla, debe ubicarse un botón o palanca para controlar su altura fácilmente.
Para obtener buena posición la altura de la silla debe permitir que la planta de los pies se apoye completamente en el suelo y los muslos estén rectos de manera horizontal.
Profundidad del asiento
Este detalle puede ayudar a mantener una buena circulación sanguínea para las piernas y descansar la espalda y glúteos cómodamente en la silla. El asiento debe dejar algo de espacio entre la parte posterior de las rodillas y el borde de la silla para no presionar la zona y causar adormecimiento por mala circulación.
Inclinación del respaldo
El respaldo es la parte de la silla que permite apoyar la espalda y soportar nuestro peso. La silla ergonómica debe contar con un mecanismo que permita regular e inclinarlo.
Para establecer un ángulo adecuado que mantenga la postura natural de la columna, debe estar entre los 90° y 105°, además de evitar ángulos inferiores a los 90°.
Si se dispone de una silla ergonómica que ofrezca posición de balanceo, la tensión para el respaldo debe ser estable para soportar el peso del cuerpo firmemente.
¿Cómo elegir una silla ergonómica?
Hay que considerar tus necesidades primero para después elegir la silla que se adapte mejor.
Los inconvenientes más frecuentes al elegir una silla inadecuada son:
- Falta de movilidad por espacio estrecho
- Dificultad para alcanzar los reposabrazos si el espacio es demasiado amplio
Asiento
El asiento debe permitir que tus caderas y glúteos puedan apoyarse con comodidad, por ello hay que escoger las medidas adecuadas conforme al tamaño corporal.
Es importante que los bordes del asiento no sean rectos, sino curvos e inclinados hacia abajo para no obstruir la circulación sanguínea de las piernas y prevenir el adormecimiento, calambres y, a largo plazo, las várices.
Respaldo
Este debe ser acolchado y conforme a la espalda, manteniendo una figura derecha, pero sin tensiones.
- Ancho suficiente como para poder apoyar los hombros con comodidad
- Altura que permita recostar la totalidad de la espalda y la cabeza de forma opcional
Reposabrazos
Estos pueden ofrecer descanso para los brazos y antebrazos, pero también son un punto importante al levantar de la silla, en muchas ocasiones sirven como apoyo para tomar impulso y salir de la silla.
Los reposabrazos deben estar constituidos de un material fuerte y resistente para soportar el uso diario. Tus brazos al estar apoyados en esta parte, deben llegar al ángulo de 90° para obtener más comodidad.
Beneficios de las sillas ergonómicas
Las sillas normales muchas veces no ofrecen los beneficios de las ergonómicas porque no son ajustables. Las sillas ergonómicas te facilitan el movimiento y el cambio de posición. Es mucho más sencillo mantener la espalda libre de dolores.
Éstas son adaptables según la situación y lugar en que se vaya a utilizar. En la oficina ajustar la reclinación, altura y los reposabrazos es parte fundamental para prevenir las molestias causadas en el ambiente laboral.
En casa, es fácil adaptarla a tus necesidades, ya sea reclinar un poco más el respaldo para ver la televisión o ajustarla a la posición del escritorio. Todo es posible gracias a sus posibilidades de adaptación.
Considerar usar una silla ergonómica es una de las mejores opciones que puedas conseguir en cuanto a comodidad. Una postura correcta es algo que te ayuda a combatir los dolores de espalda, pero si no se tienen las herramientas necesarias puede ser molesto. Aquí es donde este elemento toma importancia ya que moldea y adapta la postura, ayudando a distribuir el peso de tu cuerpo de manera uniforme.
